Dicen que hay que patearse el mercado para saber si tu producto funciona o no, y eso estamos haciendo, maleta arriba y maleta abajo visitando el mayor número de posibles clientes, mostrándoles que además de tener un packaging extraordinario, el producto que está dentro es lo mejor.
Y nada mejor como conseguir nuestra primera venta: Ely’s Zabars!
¿Puedo llorar de alegría?
Aquí tenemos que dar las gracias a MR Adam Rhein por su profesionalidad, por coger las cucharas y querer probarlo todo, y gracias, gracias por ser la primera tienda en Nueva York que creyó en nosotros.
¡Aquí estamos los dos, tras la visita llenos de emoción!