Hace casi 10 años que nuestra hija mayor nació, y durante todos estos años ha sido fuente de inspiración. Ella fue el inicio de todo, ella y nuestra vida alrededor de mesas en medio mundo comiendo rodeados siempre de familia y amigos.
Ella es intolerante al gluten, la fructosa, la lactosa y la proteína de la vaca, así es que nos vimos sumidos en una confusión total y en una carrera por encontrar productos con los que cocinar para ella y para todos, porque en familia, comemos lo mismo, ¡siempre!.
Enfrentarnos a lineales de productos sin gluten, cero atractivos, y cargados de azúcar, además de carísimos, era una de las frustraciones y decepciones más grandes con las que luchamos.
Teníamos muy claro que no queríamos que ella no se incorporara a nuestro “club” de personas que disfruta de la gastronomía. No queríamos que la comida fuera un suplicio para ella y tampoco queríamos que el resultado fuera un desinterés por el fabuloso placer de comer. Así es que esa fue nuestra lucha: meriendas caseras que cocinamos los domingos para tener para la semana tras recogerles en el colegio, pan casero, pasta, cremas de verduras, creps, y todo lo que sea necesario para poder hacer un menú completo, saludable y delicioso.
Esta experiencia la mezclamos con nuestra realidad de cocinar y compartir en mesas enormes, el placer por la gastronomía, con amigos y familia que van y vienen, de aquí y de allí, de culturas, dietas y religiones muy diferentes…
Y así empezamos a reflexionar acerca de cómo tendría que ser la marca de alimentación del siglo XXI. Y por fin, pudimos llevar a cabo el sueño de crear una marca normalizada, de riquísimo sabor, super fácil de usar, pero que además fuera apta para la mayoría de dietas alimenticias, que fuera una marca honesta, cercana, cálida.
Y tuvimos nuestro siguiente hijo: Delicious & Sons.
Productos orgánicos, sin transgénicos, productos de nuestro amado Mediterráneo, con sabores fáciles pero destacables, listos para tomar y fáciles de incluir en nuestro día a día. Sin gluten y cocinados con aceite de oliva virgen extra.
Si hay alguien que piense que su hijo no va a tomar un paté de aceitunas picante, solo tiene que ver esta foto para ver que con un simple palito de pan, este pequeñito que está sobre mis faldas, disfruta y mucho, de lo que está tomando. Al final, es una cuestión de cómo les incorporamos al goce y el disfrute de tomar de todo.
Cocinar con nuestras salsas para pasta es tan sencillo como calentar la salsa y ponerla sobre la pasta que se haya escogido. Añadiendo un buen parmesano rayado solo nos quedará que disfrutar del aroma de esos tomates rojos Italianos que tanto sabor aportan.
Si no quieres cocinar siempre pasta con salsa de tomate, puedes hacer una parmesana de berenjena, donde la salsa de tomate tiene un papel principal.
Si la prefieres cocinar con pollo, puedes visitar la video receta haciendo clic aquí.
Otra idea divertidísima es la de hacer tempura de verduras, o pescado o maricos, y usar nuestros aliolis y los patés vegetales como dips, algo que a los niños y los no tan niños tanto gusta. Podéis ver unos videos de la receta aquí.
Hamburguesas: de tofu, de carne, de arroz, de legumbres… pero ¿porqué acompañarlas siempre con kétchup y mayonesa? Usar uno de nuestros aliolis hará maravillas a nuestros paladares. Si queréis ver la receta, haz clic aquí.
Y los sándwiches, paninis, bocadillos… ¿por qué no acompañarlos untados con uno de nuestros pestos? Para ver la receta de los bocadillos, haz clic aquí.
Las tostadas de aguacate son increíbles si ponemos en el pan el pesto de tomates secos o el Genovese. Para ver esta receta, haz clic aquí.
Y lo mejor de todo, es que todas estas recetas son fáciles de hacer pero además, sin duda las podemos cocinar con nuestros hijos o con los amigos. Algo que se hace poco y deberíamos hacer más, porque realmente satisface y une.
Happy Cooking!
